Hace unos meses, tuve la oportunidad de preparar e impartir una jornada formativa sobre la atención psicológica al final de la vida en un contexto de cuidados paliativos. En dicha jornada participaron una veintena de alumnas procedentes del programa REDES en Sevilla. Personas que orientaban su apuesta formativa hacia el ámbito de las personas mayores. He dicho bien, personas hacia personas.
Ella
De todas las cosas que veíamos o escuchábamos. De todas las cosas que hablábamos. De todas las cosas que sucedían: una lectura. Empecinaba el flujo de pensamiento hacia lugares clarividentes, manipulaba la sesera intensamente con el fin de difuminar el oscuro del ser humano. Buscaba los porqués y, dentro del cajón cerebral, buscaba el sentido de la vida misma. Sin darme cuenta.
Super-acción en el duelo
En pleno reciclaje de ideas, volví a escuchar la entrevista que concedió Hunter Doherty a un programa de la televisión chilena llamado la belleza de pensar. Probablemente, por el nombre de Hunter Doherty no sepan de quien estoy hablando. De otra manera, si les digo que dicha persona era más conocida como Patch Adams, seguramente les venga a la memoria la fabulosa película de Tom Shadyac, protagonizada por el recientemente fallecido actor Robin Williams.
Equilibrio.
El alambre tenso del tiempo cruzarás,
por la cuerda floja que termina en el abismo final.
Arribando al oscuro infinito se terminará.
Sobre la muerte de Don Quijote.
¡Qué disertación quijotesca bienaventurada para empezar el año! ¡Qué manglar de ideas atolondras! ¡Qué maravilla abrir el cajón de la mente y dejar escapar! Aunque solo sea la primera vez de 2015. Ya tenía ganas de volver a estar con vosotros.
Leí por deseo el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. No entero, por falta de tiempo, pero si uno de los capítulos donde acudo con frecuencia a deleitar la mente. El último, el LXXIV, de cómo don Quijote cayó malo, y del testamento que hizo, y su muerte. ¡Qué maravilla! No hay una sola vez que lo relea en que no disfrute la memoria de aquella primera lectura. Dice así el primer párrafo:
Atención (tele)dirigida
El niño de pelo dorado y preciosos ojos mira la televisión. Observa con detenimiento un canal infantil donde numerosas series de dibujos animados disparan colores indiscriminadamente. En ese momento, no existe mundo para el niño de pelo dorado y preciosos ojos, solo diversión y color.
Píldora personal breve
Ya no estáis.
Ya no hay personas mayores a mí alrededor. Volví a quedarme sin abuelas y sin yayos. Volví al oscuro vacío profesional.
No están vuestras manos, ávidas de tocar las mías, esperando el abrazo o el beso oportuno. No dibujo con el dedo índice vuestras permanentes en el aire. No hay piropos. Ni vómitos que acaban en risas repletas de arcadas. No hay paños fríos para la fiebre.
Cine y duelo I: Muerte súbita (21 gramos)
Seguramente muchos conozcan la película 21 gramos. No es mi intención publicitarla, pero si me gustaría contextualizar al lector o lectora. En la película, los protagonistas (Benicio del Toro, Sean Penn y Naomi Watts) entrelazan sus vidas a raíz de una serie de dramáticos acontecimientos. Puestos a «mojarse», la película es una interesante y magnífica reflexión sobre el amor, la venganza y la redención cristiana de los pecados. Independientemente, quisiera rescatar la escena en la que Naomi Watts recibe la noticia del fallecimiento de su familia en un accidente de tráfico, enfatizando la naturaleza súbita e inesperada del suceso.
El síndrome de los valientes
“La emigración está por las nubes, al alza. La gente se va para aprender inglés y buscar trabajo (de lo que sea). La fuga de cerebros tiene un culpable tangible: el puto gobierno con sus recortes. Rajoy es un incompetente. La oposición es de pandereta. Nos vemos obligados a salir de aquí. Según una noticia de La Vanguardia, entre Enero y Diciembre de 2012, 80000 españoles emigraron a Inglaterra. De otra manera, el ABC, publicaba que en 2013 hubo un 42% más de españoles dados de alta en la seguridad social británica que el año anterior. Da igual el tiempo que pase, el país está peor”
Palabras pretéritas
Hace unos meses, hablaba sobre los epitafios de algunos personajes famosos. Los epitafios son los textos legibles de las lápidas en los cementerios. Normalmente, es una inscripción dedicada al difunto. Sin embargo, hay ocasiones en que el difunto, antes de la expiración, decide las palabras de su epitafio. Según lo dicho, existe una ingente cantidad de epitafios de dudosa veracidad de algunos personajes famosos. Estos son algunos ejemplos: